Historia


La Colonia


La acción colonizadora llevada a cabo en lo que hoy es El Salvador por los invasores españoles de ultramar en el siglo XVI, se concretó en la fundación de cuatro urbes de civilización europea: la villa de San Salvador Cuzcatlán (1525), la Ciudad de los Caballeros (1530, de efímera existencia), la villa de San Miguel de la Frontera (1530) y la villa del Espíritu Santo de Sonsonate, más tarde llamada de la Santísima Trinidad o simplemente La Trinidad (1552). Esta última colonia fue edificada en la rica y próspera provincia de los Izalcos, que comprendía el área geográfica que hoy corresponde a los departamentos de Ahuachapán y Sonsonate, con exclusión de los municipios de San Julián Cacaluta, Cuisnahuat y Santa Isabel Ixhuatán (antes Zapotán), pueblos de la provincia de San Salvador o Cuzcatlán. Los límites de dicha provincia eran, por consiguiente, el río de Ahuachapán o de Paz, al Oeste; el río Achichihua-Chiquihuat, al Este; la Sierra de Apaneca-Ilamatepec, al Norte; y el Océano Pacífico, al Sur. Esa región costeña, de exhuberante vegetación y densamente poblada desde los tiempos precolombinos, fue conquistada por el Adelantado don Pedro de Alvarado, cuando pasó a la conquista de Cuzcatlán, en junio de 1524; pero es completamente falso que este osado y sanguinario conquistador -a quien los indios mejicanos dieron el sobrenombre de Tunatiuh, "el Sol"- haya fundado la villa de la Santísima Trinidad de Sonsonate el 26 de mayo de 1524, datos apócrifos que, durante muchos años, adoptaron nuestros historiadores como verdades inconcusas. Posteriormente, completaron esa conquista los capitanes de Alvarado: primero, Pedro de Portocarrero y Diego de Rojas; después Pedro de Solórzano y Pedro Ortes de Velasco, más tarde vecinos de Chiapas; y luego don Juan Vásquez de Coronado, caballero noble de Salamanca, descendiente de los señores Reyes de Francia, y Gaspar Arias de Avila, figura prominente en la conquista de estas latitudes.
[editar]Fundacion

En el año de 1552, ejerciendo las funciones de alcalde mayor de Acajutla y sus términos el conquistador don Gonzalo de Alvarado, surgió en la provincia de los Izalcos el primer establecimiento o colonia de españoles, con el título de villa y el nombre del Espíritu Santo. Esta urbe española fue fundada a iniciativa del mercader don Antonio Domínguez, quien interesó para ello a otros mercaderes que radicaban, provisionalmente, en los pueblos de indios y en bohíos improvisados a orillas del Río Grande de Sonsonate, y se llevó a cabo con la anuencia y autorización del funcionario real don Gonzalo de Alvarado. A falta de agrimensor real, el mismo Domínguez hizo el trazo de la incipiente urbe: fijó la manzana que debía ocupar la plaza pública o plaza mayor, la destinada a iglesia parroquial y convento, y la destinada para edificio de cabildo y demás dependencias burocráticas. En seguida, los cofundadores recibieron sus lotes y el iniciador de esta auténtica fundación, con un gasto de 5 ó 10,000 pesos de oro de minas, construyó cinco o seis casas. Mediante el concurso de todos los colonos se construyó, asimismo, una iglesia o ermita -acaso de bahareque con techumbre de paja, y en ella ofició repetidas veces el santo sacrificio de la Misa, uno de los curas comarcanos. Los colonos de la villa del Espíritu Santo de Sonsonate, que" reconocían como autoridad real inmediata al citado alcalde mayor don Gonzalo de Alvarado, sacaron "un testimonio" (Acta de Fundación) de todo lo actuado, y comisionaron al cofundador don Cristóbal de Zuleta, en concepto de Procurador del embrionario núcleo colonial, para que a lomo de caballo se trasladara a la Antigua Guatemala y se constituyera en la Real Audiencia, a la sazón presidida por el licenciado Alonso López de Cerrato -gran protector de los Indios-, solicitando a este organismo de gobierno superior la confirmación de ley correspondiente. No consta, documentalmente, la respuesta dada a los vecinos de la villa del Espíritu Santo de Sonsonate, pero dados los antecedentes y circunstancias de la época, fácil es comprender que la iniciativa particular la iniciativa y realización de don Antonio Domínguez-, contó con la absoluta aprobación de la Real Audiencia de Guatemala, máxime si se tiene presente que, con fecha 21 de diciembre de 1549, el oidor doctor Tomás López, en interesante informe a ese cuerpo gubernativo y judicial, había hecho ver que en la provincia de los Izalcos "hace falta una villa de españoles". Fundar una colonia es edificarla materialmente, hacer su trazo, construir viviendas, levantar iglesias, tomar posesión de la tierra con ánimos de permanecer en ella, y gramaticalmente, por fundación se entiende, y así es en efecto, el principio, erección, establecimiento y origen de una cosa. El antiguo y célebre cosmografocronista don Juan López de Velasco, en su "Geografía y Descripción Universal de las Indias y demarcación de los Reyes de Castilla" (obra escrita de 1571 a 1574) no estuvo errado al afirmar categóricamente, que Sonsonate fue fundado en 1552. Fue capital de la República Federal de Centroamérica en 1834, antes de que las supremas autoridades federales se trasladaran a San Salvador, tercera y última capital de la Federación. Fue designada como sede de la Dieta de Sonsonate, una de las Conferencias unionistas centroamericanas, que debía reunirse en 1846 y que no llegó a dar resultado alguno, aunque varios delegados de Costa Rica, El Salvador, Guatemala y Honduras llegaron a la población con ese propósito

El cosmográfó-cronista don Juan Lopez de Velasco interpreta así el toponímico Sonsonate: "Está (la villa de La Trinidad) en la comarca de los Izalcos, junto al río de Zonzonate de quien tomó nombre, que en lengua de indios quiere decir cuatro cientas aguas". La "Relación Breve y Verdadera" dice: "Llámase aquel pueblo en lengua mexicana Zenzonatl, que quiere decir cuatrocientas aguas, porque por allí hay muchos arroyos y fuentes y ríos, y corrupto el vocablo le llaman Zenzonate". Juan de Pineda dice: "La villa de la Trinidad, que por otro nombre se llama Zenzonatle, es porque está junto a ella un río que pasa por un lado, y el río se llama Zenzonatle, que quiere decir cuatrocientas aguas". El cronista fray Francisco Vásquez es el primero en mencionar que el nombre de la Santísima Trinidad "en lengua materna es Zenzontlatl, que quiere decir 400 ojos de agua ", y de él han tomado base, el presbítero Domingo Juarros y otros, para traducir el nombre de Sonsonate por "cuatrocientos ojos de agua". El ilustre sabio salvadoreño doctor Santiago Ignacio Barberena se expresa así: "Sonsonate es vocablo de origen nahoa: se compone de tzontli, mejor dicho centzontli, "cuatrocientos", cardinal que servía también para indicar un número grande e indefinido, como el sexcenti de los latinos y el mirias de los griegos, y de atl, agua. De manera que centzontli atl, equivale a "mucha agua", aludiendo sin duda, a la riqueza de ese elemento en la comarca en que está ubicado Sonsonate". Mucho más aceptable, sin embargo, es la etimología del profesor Jorge Lardé, por ajustarse ésta a la mecánica de la toponimia náhuat. Para el profesor Lardé Sonsonate, corrupción de Centzunat, vocablo yaqui o pipil que corresponde al Centzontliatl de los aztecas o mexicanos, significa literalmente "Río Grande", pues proviene de centzunt, cuatrocientos, término usado para expresar las ideas de "muchos" y de "grande", y que en la escritura jeroglífica se representaba por una pluma, una cabellera o una espiga de maíz (mazorca) que servía para expresar un número grande e indefinido como dice Barberena; y at, agua, río. Río Grande viene a ser la traducción correcta de Sonsonate, y todavía la corriente fluvial del Sonsonate es llamada Río Grande. Para significar "muchas aguas", o "cuatrocientas aguas", los yaquis o pipiles decían "atzunt", de at, agua; y centzunt (o tzun en forma incluida), cuatrocientos, muchos.

Titulo de Ciudad

"Sonsonate, como todas las provincias de Guatemala, dice la citada Estadística de 1853-, se hizo independiente de España el día 15 de septiembre de 1821; Y continuó agregado a aquella Capital (Estado de Guatemala), hasta el año de (18)23 en que se pronunció por El Salvador a quien ha permanecido unido formando uno de sus departamentos; pero con el título de Ciudad que le dio la Asamblea Nacional Constituyente (de las Provincias Unidas del Centro de América) el año de 1824". En efecto, el 15 de septiembre de 1821 se independizó Sonsonate del gobierno español, y la provincia de este mismo nombre, en el nuevo orden de cosas, quedó incorporada al incipiente Estado de Guatemala. Las luchas en pro de la libertad y de la independencia sostenidas por los salvadoreños, el triunfo de sus principios republicanos y democráticos sobre los principios aristócratas e imperialistas de los guatemaltecos, la proximidad de Sonsonate a San Salvador y otras causas determinaron a la municipalidad de esta villa, con fecha 12 de noviembre de 1823, a invitar a los demás pueblos de la antigua alcaldía mayor a pronunciarse por la segregación del Estado de Guatemala e incorporación en el de El Salvador. Esta invitación fue ratificada el 22 de diciembre del mismo año y desde entonces data la anexión de Sonsonate a El Salvador. Esto determinó no a la Asamblea Nacional Constituyente de las Provincias Unidas del Centro de América, sino al Congreso Constituyente del Estado de El Salvador a emitir el decreto de 1° de abril de 1824, por el que se otorgó a la villa de la Santísima Trinidad de Sonsonate título de ciudad.

En Sonsonate nació el escritor Salvador Salazar Arrué y fue una de las ciudades protagonistas del levantamiento campesino de 1932.
Sonsonate se distingue entre otras riquezas propias, por su tradicional celebración de la Semana Santa y específicamente la grandiosa y muy concurrida procesión del Santo Entierro de Cristo el Viernes Santo por la Tarde y que se extiende hasta el sábado por la mañana; una verdadera celebración donde sus habitantes y turistas nacionales y extranjeros ponen de manifiesto su religiosidad natural así como también la fe particular de algunos.
Entre sus riquezas arquitectónicas destacan la imponente Catedral dedicada a la Santísima Trinidad, la colonial iglesia Santo Domingo en el Barrio el Centro y la iglesia El Pilar en el barrio del mismo nombre, y donde fueron enterrados temporalmente los restos del Capitán General Gerardo Barrios. En el Año 2008 se concluyó la remodelación de las instalaciones de la Alcaldía Municipal de Sonsonate convirtiéndola en el nuevo Palacio Municipal con su fachada antigua y devolviéndole su verdadera riqueza arquitectónica.

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